Antes de empezar a escribir
sobre la conveniencia y la utilidad de un Plan
de comunicación externo para un centro escolar, busco la definición que da
el DRAE de la palabra “comunicar”,
la he leído varias veces… y no puedo más que reconocer que es lo mínimo que se
le puede exigir a cualquier institución y mucho más a un colegio…
¿Comunicar? Es lo que hacemos
los docentes – “hacer a otros partícipes de lo que tenemos”, de lo que sabemos
– y es lo que los padres esperamos de los coles en los que estudian nuestros
hijos – que les descubran cosas, y que a nosotros nos informen de lo que hacen,
de sus progresos, ...
Y creo que así lo hacemos en
el centro donde yo trabajo y de la misma manera veo que lo hacen en el cole adonde
va mi hija. Existe una comunicación a través de páginas web, de plataforma
educativa, de cuenta de twitter,
incluso de un sistema de envío de sms que viene muy bien para aquellos que no
se han lanzado todavía al mundo de las RRSS o que no tienen manera de
conectarse a Internet a menudo.
Lo que echo en falta en los
dos casos que me tocan de cerca es la tercera entrada en el diccionario:
Me explico: por ahora, en los casos que yo conozco, esto se limita a un uso de las nuevas tecnologías exclusivamente informativo – unidireccional – y queda pendiente crear gracias a ellas un espacio de intercambio tanto con alumnos y familias como con otros docentes, con otros centros e, incluso, con la administración educativa (bueno, para este campo hay otros canales de comunicación).
Comunicar
3. tr. Conversar, tratar con alguien de palabra o por
escrito.
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Me explico: por ahora, en los casos que yo conozco, esto se limita a un uso de las nuevas tecnologías exclusivamente informativo – unidireccional – y queda pendiente crear gracias a ellas un espacio de intercambio tanto con alumnos y familias como con otros docentes, con otros centros e, incluso, con la administración educativa (bueno, para este campo hay otros canales de comunicación).
Tengo la impresión de que
aquí, como en otros muchos aspectos, hay un gran espacio de mejora en nuestra
práctica, un saber sacarle mayor partido a
estos nuevos medios de comunicación.
¿Ventajas? Se me ocurren, por
ejemplo, el intercambio de recursos con otros docentes del mismo centro o de
otro distinto, la posibilidad de motivar más a padres y alumnos a hacer
escuela, la facilidad de recibir reacciones y comentarios tras actividades en
clase o fuera de ella, la recepción directa de las propuestas de los padres,
los debates sobre la vida en los centros, incluso la posibilidad de realizar
intercambios lingüísticos que más tarde se concreten en intercambios
tradicionales… Son numerosas – las presento, me temo, un tanto desordenadas –,
pero creo que se resumen en una sola: mejorar
nuestra labor, mejorar el aprendizaje.
Sin embargo, peco sin duda de
negativo, tengo que reconocer que una duda que me asalta es si con un plan
generalizado de comunicación no corremos el riesgo de saturar a los diferentes
públicos de dicho plan. En francés se dice “trop d’info tue l‘info” y desde mi
perspectiva de padre con hijos en edad escolar y de docente, temo que un exceso
de espacios de información y de intercambio no sean contraproducente, es decir,
que alumnos y padres abandonen esos escenarios porque no sacan tiempo para
tanto y los profes no sepan gestionar ese volumen tan grande de datos.
¿El flujo incesante de noticias en Internet nos está volviendo lectores pasivos, incapaces de utilizar efectivamente la información en nuestro favor?
http://fahrenheit2012.wordpress.com/2013/05/07/exceso-de-informacion-sobre-el-consumo-de-noticias-y-el-letargo-del-pensamiento/ |
Tanto para el profesor como
para el centro, estoy seguro de que los beneficios son mayores, que un plan de
comunicación externa facilita la creación de espacios desde los que informar y
en los que es posible recibir los ecos de alumnos y familias, y además se abren
ventanas a otros centros, a otras instituciones y, … ¿por qué no?, a la administración.
Y las familias y el alumnado
pueden disfrutar de la posibilidad de formar parte de la comunidad educativa de
una manera más directa, interactuar en la medida en que son los destinatarios
de ese trabajo y aprovechar los medios para sacarle provecho fuera del ámbito
escolar, para aplicar por sí mismos lo aprendido. Así se implicarían más en
dicha tarea.
Y es que, valga de ejemplo,
recientemente en mi Escuela se han celebrado elecciones para elegir a los
representantes de los alumnos en el Consejo Escolar y sólo se han cubierto
cuatro de las seis plazas disponibles o, también, que no se realicen más
reuniones de delegados. Curioso.
A lo mejor es normal en un
centro de trabajo como el mío, una Escuela de Idiomas, en la que las familias
no tienen una presencia clara, pero los alumnos sí y tanto más en cuanto que
suelen cursar varios idiomas al mismo tiempo o de manera sucesiva…
Ellos deberían ser los destinatarios
de nuestro plan junto a los docentes y al centro, que actuarían como
dinamizadores. Pero habría que contar además con los antiguos alumnos, los
antiguos docentes, otras escuelas de idiomas, otros centros en los que se
imparten enseñanzas de idiomas (como el CUID, se me ocurre) o no, el
Ayuntamiento de la localidad, asociaciones de profesores de idiomas o de
alumnos, el servicio de Plurilingüismo de la consejería,… Un amplio abanico de
gentes e instituciones que pueden ayudarnos a mejorar nuestra labor.
En cuanto a los canales
elegidos para llevarlo a cabo, dependería de cada uno de los públicos:
- para dar información
general, creo que están bien los canales que hasta ahora veo que se utilizan:
twitter, página web, plataforma educativa, sistema de envío de sms… permiten
llegar a todos los públicos. Los diferentes departamentos, en el caso de las
Escuelas de Idiomas, podrían informar y compartir documentos y enlaces a través
de Google drive y de un blog relacionado directamente con una cuenta de twitter
y otra de Diigo.
- para el trabajo por
idiomas, el blog de nuevo, una plataforma Moodle, un grupo privado de Facebook o
Pinterest serían herramientas interesantes para llevar a cabo actividades
variadas. Pero creo que incluso se podría fomentar el uso de Skype o de
whatsapp para favorecer los intercambios entre alumnos propios y otros de
países donde se hable el idioma que estudian.
- para relacionarse con otros
contactos – otros centros, otras instituciones, otros docentes y antiguos
alumnos – tanto la cuenta de Twitter como Diigo y Pinterest, y Google Drive
serían escenarios privilegiados en los que intercambiar opiniones, documentos,
enlaces y darían la posibilidad de crear espacios de trabajo colectivo.
Con una combinación bien
estudiada de espacios públicos y espacios cerrados se conseguiría sacarle el
jugo a estos medios sin verse excesivamente expuesto y preservando, en todos
los casos, la privacidad de cada cual.
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